Las clínicas veterinarias y los procesos en innovación
El sector veterinario de los pequeños animales de compañía y la forma de interactuar con la sociedad ha provocado que todas las empresas hayan tenido que hacer cambios importantes, debiendo introducir nuevas herramientas de comunicación en nuestra forma de actuar así como diseñar nuevos productos y servicios, lo que también ha obligado a los gerentes de estos negocios a procurar un nuevo liderazgo que permita obtener el compromiso de sus colaboradores frente a dichos cambios.
La digitalización está cambiando la manera de trabajar, debiendo ser más ágiles sobre todo en nuestra orientación hacia el cliente, teniendo que crear para ello equipos mixtos de trabajo (áreas técnicas convencionales y nuevas en sistemas), que permitan garantizar una correcta implementación de la innovación en las clínicas y hospitales veterinarios, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de los clientes.
Ante este conjunto de cambios y nuevas soluciones surgen multitud de inquietudes y dudas sobre si se obtendrán los objetivos marcados o si por el contrario alguno de ellos fallará y no se alcanzará ¿Cómo se puede liderar en este tipo de ambientes cambiantes? ¿Cómo se toman las decisiones para navegar en los problemas del día a día cuándo no es posible tener la certeza que todas ellas serán las correctas?
Sin dejar de perder la perspectiva en el largo plazo, el gerente veterinario debe procurar implicar a sus colaboradores en los proyectos en el corto plazo, explicándoles perfectamente el grado de responsabilidad y los objetivos pretendidos, y, creando con ellos los diferentes prototipos, implementándolos y midiendo sus resultados. Para ello y posiblemente lo más importante será saber gestionar aquellos fracasos que sin duda podrán darse, entendiendo éstos siempre son la base de la innovación. Pensemos que cada día que pase tendremos que tomar más decisiones y de forma más rápida, y, no debemos tener como freno el miedo a equivocarnos, porque sin error no hay aprendizaje, y, sin éste la innovación no sería posible. La gestión del error es una oportunidad para transformarlo en un aprendizaje, y, éste es sin lugar a dudas una gran diferenciación respecto a nuestros competidores, que ciertamente nos darán un valor diferencial a los ojos de nuestros clientes.
Si eres un gerente veterinario, deberás afrontar un rol de liderazgo mayor, que comprenda el compromiso constante con los retos, y, además ofrecer cercanía y un apoyo constante a tu equipo, porque en definitiva tu liderazgo hoy debe ser algo más que tomar decisiones, dedicándole mayor tiempo a la motivación y el acompañamiento del equipo.
Posted By David Vargas