El Role Play es una técnica que está ganando muchos adeptos, y, que tiene como objetivo principal la simulación de diferentes situaciones de ventas que suceden en el día a día de una clínica veterinaria y tanto de productos como de servicios.

Por lo tanto, debe entenderse como un ejercicio práctico y como si de una interpretación se tratase, en el que los integrantes del equipo de la clínica veterinaria se enfrentarán a distintas situaciones hipotéticas, que les ayudará a un mejor aprendizaje y ganar confianza ante dichos escenarios.

Principales objetivos del Role Play

El objetivo principal no es otro que preparar a los miembros del equipo de la clínica veterinaria para enfrentarse con los múltiples y diversos escenarios que se encuentran en el día a día con los clientes, bien sea presencial o por teléfono. Este trabajo debe al hacerse de forma didáctica y entretenida, asegura una mayor motivación e incrementa el interés por el aprendizaje. Si somos conscientes que cada miembro del equipo de la clínica veterinaria dispone de uno o varios argumentarios que le son de utilidad, también debemos poner en valor que este tipo de ejercicio favorecerá el intercambio de conocimientos entre los participantes, produciendo una mejora en el equipo exponencial.

Los resultados tras la experiencia de un Role Play, permiten una mejora notable en aspectos fundamentales como: familiarizarse con la propuesta de valor de la clínica veterinaria, adaptarse a las necesidades de los nuevos clientes, corregir vicios adquiridos, explotar la escucha activa, aprender nuevas técnicas de argumentación y negociación, y, la utilización del rapport (feedback).

Ventajas del Role Play

Cómo sabrás, los programas de formación de carácter dinámico y grupal, se han vuelto imprescindibles en las empresas para mantener al equipo motivado y preparado para afrontar con éxito los cambios de tendencias en el mercado y las nuevas necesidades de los clientes. Teniendo en cuenta que este tipo de ejercicio se puede considerar más relajado que otros, favorece la participación directa de todo el equipo, lo que permite un mayor compromiso participativo y un mayor flujo de conocimiento.

Contrariamente a otras formaciones teóricas y más tradicionales, una de las características más ventajosas de este tipo de formación, es su adaptabilidad. Si somos conocedores de los problemas habituales a los que se enfrentan cada uno de los miembros del equipo, se pueden diseñar escenarios hipotéticos centrados en las temáticas más concretas de cada una de las personas participantes, lo que asegura resolver aspectos precisos que serán imprescindibles para mejorar su confianza frente a las adversidades.