David Jolis

Hoy hablamos con David Jolis, especialista en traumatología y coordinador del área de cirugía del Hospital Veterinario Riera Alta de Barcelona. 

Hola David, por favor, explícanos ¿cuáles son tus funciones en el Hospital?

Las funciones son muchísimas. Aunque atiendo visitas ordinarias, mi principal área es la traumatología, prácticamente un 75% de mi tiempo está dedicado a ella. También soy coordinador del área de cirugía, hago seguimiento de los trabajos de cirugía del resto del equipo de cirujanos.

¿Cuántos años llevas dedicado a la veterinaria? ¿Cómo has llegado hasta aquí?

Yo empecé en el año 96, hace ya 25 años. Vine aquí a hacer prácticas, en este mismo hospital, que entonces era una clínica. Mientras estudiaba colaboraba en el servicio de urgencias, acabé la carrera, me contrataron y empecé trabajando en Urgencias. Después realicé visitas ordinarias de todo tipo: veterinario de calle, dermatología, oftalmología, de todas las secciones como un veterinario de medicina general.

Me fui formando y especializando en traumatología y cirugía general. En aquel entonces casi no se hacía nada. Los perros que se rompían las patas, se vendaban y para casa. Con los años adquirí una elevada experiencia hasta ejercer un servicio de traumatología de alto nivel.

Además han mejorado muchísimo los tratamientos y los diagnósticos. Todo se ha modernizado, han salido aparatos de imagen buenísimos, han mejorado los sistemas de análisis. Ahora podemos tener un aparato de radiología digital o un análisis al momento. Todo eso ha mejorado los diagnósticos muchísimo más que cuando empezamos.

Además, la educación de la gente respecto a la mascota ha aumentado mucho, hay más conciencia y exigencia. Se ha mejorado mucho la calidad de vida de los animales, sobre todo de los gatos, que eran los grandes desconocidos y ahora tratamos a bastantes más gatos que antes.

Háblanos del equipamiento que disponéis en el Hospital Riera Alta. ¿Qué novedades habéis incorporado recientemente?

Nos vamos reequipando de forma constante. Los aparatos de radiología de hace unos años se tienen que ir renovando, los digitalizadores se renuevan... todo se va renovando porque todo tiene una caducidad. Pero recientemente la adquisición más importante ha sido el videoendoscopio. Hemos comprado un aparato de la marca Storz, una marca top en este mundo. Y nos sirve para hacer muchísimas intervenciones de mínima invasión: desde castraciones, hasta sacar calcetines del estómago, pasando por la artroscopia, o haciendo biopsias de hígado. Te da un amplio margen de posibilidades.

Una cirugía de mínima invasión, por ejemplo, es poder esterilizar una hembra por dos incisiones que no miden más del diámetro de un boli Bic, no tenemos que abrir abdomen y en principio el dolor es mínimo. Los animales se despiertan como si no le hubieses hecho nada.

En otras ocasiones, por ejemplo si hablamos del mundo de la traumatología, si antes teníamos que abrir una articulación para hacer alguna acción como puede ser una úlcera de un cartílago, ahora por dos entradas podemos hacer eso mismo. No todo se puede hacer por artroscopia, pero hay muchos procedimientos que antes eran más agresivos y ahora solo son dos puntos de entrada.

Además las recuperaciones en general son mucho más rápidas y con menos peligros de infecciones, con menos peligro de que los animales se toquen las heridas... Es infinitamente mejor.

Laparoscopia - Descríbenos este equipamiento con un poco más de detalle: en qué consiste, cómo funciona.

La laparoscopia consiste en poner una cámara dentro del abdomen de un animal para poder ver todo lo que es el interior, introduciendo un gas que es CO2, y te da una imagen total del abdomen. Entonces se añade otro punto de entrada en el que introduces las pinzas o canal de trabajo. Por ejemplo, si es una esterilización, vas a buscar el ovario y lo cauterizas, y por el mismo canal de trabajo lo sacas. Si es una biopsia, introduces un trocar de biopsia o una pinza de biopsia y adquieres una muestra del tejido que necesites.

En el caso de la esterilización, si se realiza con cirugía convencional no ves nada. Solo ves los ovarios porque haces un corte para sacar los ovarios, la matriz y hacer la esterilización. En cambio con la laparoscopia tienes la ventaja de que puedes hacer un barrido de todo el abdomen, las cosas que podrían pasarse por alto en una esterilización normal, en una laparoscopia te fijas en el hígado, en la vejiga, en los riñones, y ves todo. Tienes un campo visual. Es como si te metieras dentro del perro.

Todo esto evidentemente necesita de una curva de aprendizaje, no es como jugar a los videojuegos, requiere de formación. Hemos incorporado este servicio y un 10% de los propietarios de mascotas que optaban por la cirugía convencional ya han decidido hacerlo por laparoscopia.

¿Qué valor añadido y ventajas aporta a los pacientes?

¿Sus ventajas? En principio todo son ventajas. Para la mascota, es la reducción del dolor y la capacidad de recuperación. Para el propietario, que va a tener que cuidar menos sus heridas, probablemente no va a tener que llevar el collar isabelino, no tiene que hacer curas, se reducen mucho los antibióticos...

Menos cuidados, y menos riesgos. Se reduce el tiempo de la intervención quirúrgica, y también de la anestesia por dos motivos: menos tiempo y menos cantidad porque al ser una acción mucho menos dolorosa los niveles de anestesia y analgésicos bajan considerablemente.

No es lo mismo tener un corte o una cicatriz de 5cm que dos puntos de entrada, y eso hablando de castración que es una intervención más sencilla. Pero hay cirugías por ejemplo como la gastropexia, que en las razas grandes consiste en unir el estómago a la pared costal para que no se forme una cosa que se llama dilatación vólvulo-gástrico, y hacer esta cirugía abierta conlleva un corte considerable, porque necesitas un campo de trabajo importante. Si lo haces por laparoscopia, el campo de trabajo no es más que 3cm. Sacas el estómago por un punto y lo suturas a la pared costal. Entonces es una gran ventaja porque pasas de un corte de unos 15cm a un corte de unos 3cm.

Desde que habéis incorporado los nuevos equipamientos, ¿con cuántos pacientes habéis utilizado estos servicios? ¿Cuáles han sido los resultados?

Han sido bastantes: pacientes a los que hemos sacado cuerpos extraños del estómago, calcetines, un huevo, un pato de madera, una pelota... Eso siempre que el cuerpo extraño esté en el estómago. Cuando el cuerpo extraño pasa al duodeno, la Endoscopia ya no sirve. Solo serviría para los cuerpos extraños en el estómago.

En esterilizaciones, un 10% han optado por la laparoscopia. Estamos muy contentos porque las perras que estaban esterilizadas por este sistema han salido como si no les hubiese pasado nada. El propietario pregunta "¿pero le habéis hecho algo?", es un comentario típico.

También hemos hecho una gastropexia. Y también hemos sacado bastantes espigas de la nariz, que son las más complicadas de sacar. Ahora vendrá la época en la que esto será muy necesario porque cuando pasa la primavera las espigas se secan y pasan a ser rígidas, y los perros las huelen. La espiga de Sant Jordi no es tierna, se la tragan los gatos y les produce faringitis.

Hemos hecho rinoscopias, vaginoscopias y citoscopias. Hemos sacado cálculos mediante, no una pura laparoscopia, sino con laparoscopia guiada. Ponemos el laparoscopio y por un agujero sacamos la vejiga y trabajamos desde fuera.

Hemos hecho ya muchas cosas, la verdad. Ahora que lo estamos recordando uno piensa "¡cuántas cosas estamos haciendo!".

Tenemos algunos referidos de forma habitual y clínicas de alrededor que normalmente requieren los servicios de cirugía convencional y traumatología, en trauma ya somos un centro de referencia. Y pasado un tiempo supongo que también seremos un centro de referencia para realizar intervenciones con fibroendoscopio y laparoscopias.

Myvetpet. Como siempre, es un placer compartir contigo un poco de ese tan valioso tiempo y te agradecemos esta aportación que nos has hecho hoy.

David Jolis - Hospital Veterinario Riera Alta de Barcelona
David Vargas - Myvetpet Consulting